Estuve en Salvador, una ciudad maravillosa y contrastante. Claro que fui solo y la diversión es diferente. A Praia Do Forte no fui.
Recomiendo las visitas obligadas, en especial al Pelourinho, el casco histórico más lleno de vida que existe, por las noches hay música en las distintas prazas, mucha gente, está muy bueno. Visiten la fundación Jorge Amado y la casa de Olodum, podrán ver algún ensayo del grupo de percusión más importante del planeta. Y, dentro de lo posible, concurran a alguno de sus shows, los que dan en el mismo barrio, es en día de semana, y lo bueno es que todos bailan mientras ellos tocan (inolvidable esos bailes, te metés en la fila con todos los demás y repetís los pasos; terminás agotado pero con una sensación de bienestar indescriptible).
Visité la playa de Itapuá, con sus coquerales (allí me atrapó el 11 de septiembre), también la Iglesia del Bom Fin (aunque el esectáculo allí es granioso cuando hay ceremonias importantes). Desde la Iglesia de San Francisco, creo que se llama así, la más grande del Pelourinho, se puede averiguar para concurrir a una auténtica ceremonia de candomblé (no pude hacerlo así que no se como es).
Recomiendo especialmente comer los acaraxés que se venden en la calle, los completos, con calamres y todos, una comida tipo sandwich, riquísimo, dado que se fríen en el aceite de dengue, un aceite único, que no te parece estar comiendo frito.
Un lugar fantástico para la noche era en ese momento Casquinha Da Siri, donde se come con una cocina espectacular y se baila, claro, todos los shoppings y lugares de convocatoria tienen junto al patio de comida una pista de baile. A Casquinha fui un lunes, se va temprano, tipo 9 o 10, y estaba lleno y es fantástico también bailar axé por ahí.
A mi la comida me gustó mucho, en especial las moquecas de peixe o de camarao, son como cazuelas. comí en lugares como el Pelourinho, al aire libre, e incluso en algún bar del Bomfin, todo muy rico.
Otro lugar ineludible es el Mercado del Puerto, cerca del Pelourinho, en la cidade baja, se accede por un ascensor donde uno se rodea de gente común que va al trabajo. REcomiendo también comer en sus terrazas, con una vista magnífica, con la marina allí nomás.
Bueno, que lo pasen lindo, usen protector solar para estar tranquilos (hay gente que se ha arruinado las vacaciones en Brasil por no cuidarse del sol), non olvidar los pies a la hora de colocarse el protector.
En fin, los envidio, ojalá pueda volver por allí.
Mucha suerte. Ah, y buscando creo que en embratur, hay una página de Salvador con información muy completa, con mpas y lugares.